COMO RUBRO CENTRAL EN LOS MERCADOS DE ALTA DEMANDA, EL CONSUMO DE ALIMENTOS VIVE UNA ETAPA DE PROFUNDOS CAMBIOS, QUE ALCANZAN A TODOS LOS CANALES.
Como elemento imprescindible para su sustento, el alimento es primordial para el ser humano, por tratarse de un aporte nutritivo esencial para los individuos, desde su gestación y durante todas las etapas de la vida.
Sin embargo, a lo largo de los siglos, y como consecuencia de la evolución del conocimiento y el desarrollo tecnológico, la apreciación que las personas hacen de los alimentos ha sufrido grandes modificaciones, y aunque en algunos casos parezca un contrasentido, la ingesta alimentaria no tiene por único propósito la manutención de las personas, porque además del aspecto nutritivo también juegan un papel importante otros factores, como por ejemplo el componente de placer o los mandatos étnicos, religiosos, culturales y hasta ideológicos; por consiguiente, los límites del rubro alimentos se han expandido y difuminado, lo que representa para los productores, comercializadores y mercados un desafío y una oportunidad, y es precisamente en esas fronteras donde se producen encuentros entre lo nutritivo, lo placentero y lo cultural/ideológico donde se están observando importantes cambios en el consumo.
A LA BÚSQUEDA DE NUEVOS HORIZONTES EN ALIMENTACIÓN
Según se describe en el artículo Tendencias de Consumo, de la publicación digital Alimentos Argentinos, que edita la Secretaría de Agricultura de la Nación: “Durante la última mitad del siglo comenzaron a modificarse significativamente los patrones de consumo de alimentos en todo el mundo, y la Argentina, como consumidora y más todavía como gran productora de alimentos, no permaneció ajena a esos cambios.
Actualmente puede observarse la creciente gravitación de los consumidores interesados por cuidar su salud. Quieren estar más informados sobre lo que ingieren, saber cómo se produce el alimento que consumen, de dónde proviene, qué es lo que contiene.
Buscan productos naturales, sin aditivos ni conservantes, y van exigiendo a la industria agroalimentaria formas de producción éticas y sostenibles”.
En efecto, la profundización de los conocimientos científicos en el campo de la medicina ha posibilitado vincular el contenido de algunos alimentos con ciertas afecciones, como por ejemplo es el caso de los pacientes que padecen celiaquía, dolencia directamente relacionada con la ingesta de alimentos que contienen gluten, es decir: trigo, avena, cebada y centeno, y los transforma en consumidores de un amplio abanico de productos sin T.A.C.C., que han dado lugar al establecimiento de tiendas especializadas, y en un interesante nicho para la distribución mayorista y minorista.
VEGETARIANOS Y NO TANTO
Dentro de las corrientes alimentarias que abarca la actual tendencia al cambio, se observa la importancia del movimiento vegetariano, que abarca tres tipos de consumidores: los flexitarianos, los vegetarianos y los veganos.
El grupo más numeroso es el de los flexitarianos, integrado por aquellas personas que priorizan una dieta basada en alimentos vegetales, pero que no reniegan totalmente del consumo de carnes rojas, carnes blancas, pescado, huevos y leche, alimentos a los que ubican en un plano secundario, pero sin abandonarlos por completo.
De hecho, la pertenencia a esta agrupación estaría definida por todos aquellos individuos que consumen proteínas de origen animal como complemento de su dieta principalmente vegetariana.
Los flexitarianos constituyen, en la práctica, el grupo que cuenta con más adherentes, y resulta probable que en el mediano plazo constituyan un segmento muy atractivo para la industria de la alimentación, y por carácter transitivo para la distribución que proponga modelos de negocio que satisfagan sus demandas de consumo.
Por su parte, los vegetarianos integran el grupo cuya dieta está centrada esencialmente en productos de origen vegetal, pese a que consumen algunos alimentos de origen animal, como lácteos, huevos o miel, pero no así productos cárnicos provenientes de la faena de animales.
Los veganos son estrictos al punto de eliminar por completo el consumo de carnes, pescado, lácteos, huevos y miel de su alimentación, y de todo subproducto de origen animal, centrándose en una dieta totalmente vegetal.
En realidad, cuando se habla de veganismo no se hace referencia únicamente a una dieta de origen ciento por ciento vegetal, también debe entenderse como una filosofía o estilo de vida que se propone desterrar el sufrimiento, maltrato o muerte de los animales, al evitar los alimentos de su procedencia..
Desde esa postura, los veganos también se niegan a la adquisición, uso o consumo de todo producto que tenga por materia prima a un animal, como por ejemplo las pieles, cueros, plumas o sedas, evitando, asimismo, utilizar todo producto de cuidado e higiene personal en cuya composición se encuentren ingredientes de origen animal, o que durante su desarrollo se hayan utilizado animales para su testeo.
En consecuencia, por tratarse de un movimiento de convicciones extremas, en el país el desarrollo de una industria alimenticia proveedora es bastante limitada, y algo similar sucede con la distribución mayorista y minorista.
VEGETARIANOS Y VEGANOS EN EL MUNDO
Un informe de la Unión Vegetariana Internacional consignaba que un lustro atrás había en el planeta más de 600 millones de veganos, con países como Alemania y el Reino Unido donde sumados a los vegetarianos representaban un porcentaje importante de los consumidores (poco menos del 20% en Alemania y 12% en el Reino Unido), con crecimiento paulatino entre la población de adolescentes y jóvenes adultos.
En la India, por motivos religiosos, el 80% de la población es vegetariana, mientras en China constituyen alrededor de un 3%.
En cuanto a Latinoamérica, México marcha al frente en el número de vegetarianos, en tanto la Argentina y Uruguay poseen los porcentajes más bajos debido a su tradición como países productores de carne.
RAZONES PARA OPTAR
Una búsqueda de alimentos más naturales, orgánicos y saludables, producidos bajo condiciones de cuidado del medio ambiente y preservación de los recursos naturales, son los argumentos a los que aluden centralmente quienes adoptan las mencionadas dietas.
En el plano global, actúa un importante número de organizaciones cuyo objetivo es recoger, sintetizar y proveer información para quienes se interesen en las diversas temáticas y nuevas tendencias que actualmente existen en alimentación.
Una de las inquietudes impulsadas en varios países por estas organizaciones es la certificación de productos vegetarianos y veganos, tal como ya existe en el mercado argentino para los alimentos libres de gluten (sin T.A.C.C), al entender que ya existe una clara necesidad de ayudar a los consumidores a identificar estos alimentos.
Tal como se menciona en el referido artículo de la Secretaría de Agricultura de la Nación: “El sello de certificación representa sin duda un valor añadido para los productos y una garantía para el consumidor.
La Unión Vegetariana Española gestiona el sello de certificación europeo V-label, pero también ofrece una certificación de ámbito nacional. En Argentina no existe una categorización legal de estos alimentos.
Sin duda se trata de un segmento de mercado que está acaparando la atención de las pymes productoras de alimentos diferenciados de nuestro país y que apunta a un nicho muy puntual cuyo desarrollo que implicará trazar una estrategia competitiva basada en la diferenciación del producto.
Se requerirá, entonces, el desarrollo de modelos de negocios puntuales con servicios asociados diferenciados y de una comunicación diseñada en función de canales no tradicionales (por lo menos hasta que estas tendencias de la demanda se masifiquen)”.
PERSPECTIVAS PARA LA DISTRIBUCIÓN
Por el momento, en un país donde por tradición la dieta alimentaria posee un alto componente de productos de origen animal, el número de vegetarianos, según información provista por la Sociedad Argentina de Nutrición, es de alrededor del 5%, un porcentaje que si bien es bajo, crece año tras año, como queda reflejado en la duplicación de personas que adhieren a estos grupos, durante el último lustro.
Esta nueva orientación de los consumidores expandió los horizontes y ya ofrece oportunidades para el surgimiento de nuevas marcas y establecimientos, especialmente dedicados a ofrecer preparaciones que brinden opciones compatibles con las nuevas dietas, incluyendo la vegetariana.
Hoy pueden encontrarse restaurantes e incluso parrillas vegetarianas, y también se han multiplicado las dietéticas especializadas, en las que se puede encontrar todo tipo de productos libres de ingredientes de origen animal, tanto en estado natural, como en alimentos elaborados.
UNA VIDRIERA PARA LOS CAMBIOS
Para reafirmar este proceso de cambios, la edición 2022 del Encuentro de Negocios Expogolosinas se convertirá en un reflejo de las transformaciones que se vienen materializando en el rubro alimentos, particularmente en golosinas y galletitas. En esta ocasión, varios expositores representan las nuevas propuestas que la industria está ofreciendo al mercado.
POTENCIAL PARA CRECER
Por el momento, el conjunto de mercados que buscan responder a la demanda generada por estos nuevos grupos de consumidores de alimentos están en proceso de expansión, pero lo hacen a distinta velocidad, y aún existe un gran camino por recorrer, donde la industria proveedora y los canales de distribución pueden ser partícipes activos.
Para la Secretaría de Agricultura, existen cuatro aspectos que son tomados más en cuenta por las personas, al momento de alimentarse, y así lo expresa en el ya referido artículo: “Cuatro aspectos que cada vez con más frecuencia se toman en cuenta a la hora de alimentarse son: “Los productos orgánicos”; “Los alimentos de kilómetro 0” (con comercialización libre de intermediarios). “
Los alimentos que sean “sin”, (huyendo de las harinas refinadas, del gluten y de los componentes de la soja)”.
“El creciente entusiasmo por los “superalimentos” (maca, espirulina, semillas de chía o cacao puro)”.
Y de algún modo se suma a esta nómina la suplementación (en particular con la vitamina B12, que no se encuentra fácilmente de manera natural en alimentos de origen vegetal).
La ola vegetariana está llegando a una velocidad mayor que la esperada.
Esto abre una excelente oportunidad para las empresas dispuestas a crear marcas más emocionales, honestas y responsables, que conecten con el consumidor en diferentes niveles.
Gana fuerza la tendencia hacia el consumo de los productos naturales y menos procesados.
Los nuevos alimentos aptos para vegetarianos suelen ser “clean label” (etiqueta limpia). Y es que las marcas que aumentan la transparencia respecto al origen, los beneficios, propiedades e ingredientes de los alimentos, tienen mejor aceptación en el consumidor consciente de lo que come, sean tanto vegetarianos como omnívoros”.
Hasta la fecha, por la cantidad de referencias ofertadas, se observa que las categorías que muestran un mayor dinamismo en el lanzamiento de productos de este tipo son los panificados, las galletitas, y los snacks.
La innovación, principalmente, se refiere a la incorporación en sus formulaciones de cereales, frutos secos y semillas, o bien al uso de harinas no tradicionales (arroz, por ejemplo).
Asimismo, también muestra una evolución positiva el mercado de suplementos dietarios naturales y de alimentos enriquecidos dirigidos especialmente para mejorar la nutrición de los consumidores vegetarianos y veganos, para suplir las carencias de aminoácidos, ácidos grasos esenciales y de las vitaminas D y B12, propias de las dietas que no contienen carnes ni pescado.
Los alimentos que ganan espacio como sustitutivos de las carnes son las legumbres, las semillas, los granos y cereales de origen andino, como por ejemplo el amaranto, y también los frutos secos.
Desde una perspectiva conexa y complementaria, de continuo aumenta el número de personas que se preocupan por el deterioro del medio ambiente y apoyan las producciones sustentables y los “negocios sostenibles” a que dan lugar, por lo que puede entenderse que este un tema para analizar y emprender con potencial de éxito.
Los negocios de comida vegetariana y vegana han crecido en su nicho y son una opción para quienes buscan generar criterios de alimentación fuera de los moldes convencionales, que satisfagan las expectativas de un público cada vez más amplio y exigente.
El canal de venta digital representado por el comercio electrónico ha demostrado ser una herramienta interesante para avanzar en estos segmentos de productos destinados a satisfacer a las nuevas tendencias de consumo.
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